Hoy he hecho este pastel para comer, porque tenía pendiente una receta con zanahoria para un reto en El rincón de la KitchenAid y sus primas de Facebook, así que, aunque no está hecho solo con zanahoria, la lleva entre sus ingredientes. En vez de con hojaldre o brisa, lo he hecho con masa filo, y aunque es un poco delicada a la hora de manejar, el resultado me ha encantado, queda muy crujiente y ligera. Espero que os guste. ¡A cocinar!
INGREDIENTES:
Aceite.
1 pimiento verde.
Medio pimiento rojo.
Medio puerro.
Media cebolla.
1 zanahoria grande.
Media berenjena.
Sal.
Orégano.
100 gr. de lomo de Sajonia o de beicon en taquitos.
50 gr. de queso Maasdam o queso semicurado en taquitos.
100 gr. de
Philadelphia light.
100 ml. de leche.
3 huevos batidos.
100 gr. de queso de Burgos.
6-8 hojas de masa filo.
PREPARACION:
Picar en trozos pequeños los pimientos, el puerro, la cebolla,
la zanahoria y la berenjena y sofreír en una sartén con un poco de aceite.
Poner sal y orégano.
Añadir el lomo de Sajonia y dar unas vueltas.
Incorporar el queso Maasdam, el Philadelphia y la leche, dejar
que todo se integre bien y apagar el fuego. Reservar.
Batir los huevos en un bol y reservar un par de cucharadas
para pintar después la masa.
Agregar el queso de Burgos y aplastar con un tenedor para
deshacerlo.
Añadir lo que tenemos en la sartén y mezclar bien.
Ir pintando con un poco de aceite cada hoja de masa filo e ir
cubriendo con ellas un molde para horno, arrugándolas en la parte de arriba
para que quede bonito el pastel.
Llevar al horno, a 170º con aire, durante 5 minutos.
Sacar del horno y rellenar con la mezcla de verduras. Decorar con unas
rodajas de zanahoria por encima y pintar la filo con el huevo batido que habíamos
reservado.
Hornear a 170º, con aire, durante 25 minutos.