No os podéis imaginar lo increiblemente buena que está esta tarta. Es una delicia. Las galletas de canela le dan un toque muy especial, y como hacen una base muy finita, no tapan el sabor a la crema de orujo. Yo la hice con medio sobre de gelatina, y quedó como mousse. Espero que os guste. :)
100 gr. de queso Philadelphia.
500 ml. de nata para montar.
4 cucharadas de azúcar.
100 ml. de crema de orujo.
1 sobre de gelatina en polvo neutra o 6 hojas de gelatina.
14 galletas de canela.
25 gr. de mantequilla.
30 gr. de chocolate para postres.
Un poquito de leche.
PREPARACION CONVENCIONAL:
Se pone papel de horno en el fondo de un molde desmontable, y
se untan las paredes y el papel con mantequilla.
Se pican las galletas con la mantequilla, en la picadora, y se cubre con ellas el fondo.
Se deja el molde en el congelador hasta el momento de usarlo.
Se monta la nata y se reserva.
La crema de orujo se pone a calentar con el azúcar, y se añade la gelatina, removiendo hasta que esté deshecha.
Se bate esta mezcla con el queso Philadelphia, y se incorpora a la nata, mezclando suavemente.
Se vuelca en el molde y se lleva a la nevera, hasta que esté cuajada.
Se derrite el chocolate, con un chorrito de leche, en el microondas, y se decora la tarta con él.
Se pican las galletas con la mantequilla, en la picadora, y se cubre con ellas el fondo.
Se deja el molde en el congelador hasta el momento de usarlo.
Se monta la nata y se reserva.
La crema de orujo se pone a calentar con el azúcar, y se añade la gelatina, removiendo hasta que esté deshecha.
Se bate esta mezcla con el queso Philadelphia, y se incorpora a la nata, mezclando suavemente.
Se vuelca en el molde y se lleva a la nevera, hasta que esté cuajada.
Se derrite el chocolate, con un chorrito de leche, en el microondas, y se decora la tarta con él.
Si queremos que quede más tipo mousse, se echa solo medio
sobre de gelatina.