Me he decidido a poner este postre porque tengo la sensación de que los postres de cuchara están un poco en desuso, nos inclinamos más por las tartas. No recuerdo a mi madre haciendo tartas, pero si la recuerdo haciendo natillas, arroz con leche, sopa de almendra...; así que he rescatado esta receta, y le he hecho algunos cambios, incorporando nata y haciéndola en el microondas. Casi todas las recetas de natillas llevan canela en rama, pero mi madre las hacía sin ella, y así se perciben mejor otros sabores que la canela nos tapa. Además estas natillas, en el microondas, se hacen en un ratito, están mucho más ricas que las que se compran envasadas, y, por supuesto, son mucho más naturales, y así usamos el microondas para algo más que para calentar. Manos a la obra, y ¡buen provecho!
INGREDIENTES:
4 yemas de huevo.
1 cucharada de Maizena.
500 ml. de leche.
200 ml. de nata para cocinar.
3 cucharadas de azúcar.
Cáscara de limón.
PREPARACIÓN:
Se pone a cocer casi toda la leche (menos un poquito que reservamos para disolver la Maizena) con la nata, la cáscara de limón y el azúcar, durante 5 minutos, dejándola hervir un poco para que coja el sabor del limón. Se saca del microondas y se deja reposar un ratito, sacando entonces la cáscara del limón para que no amargue. La Maizena se disuelve en la leche que hemos reservado. Las yemas se baten y se mezclan con la leche con Maizena. Todo esto se añade a la leche cocida, y se mete en el microondas durante 3 ó 4 minutos, removiendo cada minuto.
Recordaros que están hechas con leche desnatada, porque es la que tengo en casa. Por cierto, la foto quedó un poco tristona, pero es que iba con mucha prisa, y no dio tiempo a más.