Esta receta me la dio mi amiga Bea, y por eso le he puesto su nombre. Es una tarta muy refrescante, y nada empalagosa, porque la piña y el limón le dan un puntito ácido. Ella, siempre que la prepara tiene mucho éxito, y yo la preparé para el cumple de mi hija y también gustó mucho. Además, como veréis es muy sencilla de preparar. Se puede hacer en un molde cuadrado, y así es más fácil encajar los sobaos. Por cierto, aunque en la foto veáis una piña natural, se hace con piña de bote. ¡Que os guste!
INGREDIENTES:
7 rodajas de piña en su jugo.
12 sobaos pequeños.
400 ml. de nata líquida.
1 sobre de gelatina de limón.
Caramelo líquido.
400 ml. de leche con un chorrito de ron.
PREPARACION:
Se pone caramelo líquido en el fondo de un molde redondo de 24
cm. y encima, se ponen las rodajas de piña.
Se calienta la nata en una cacerola y, cuando hierve, se echa
el sobre de gelatina para que se disuelva, y se retira del fuego.
Se templa un poco la leche con el ron, y se mojan los
sobaos, poniéndolos encima de la piña, cubriendo bien todos los huecos.
Encima de los sobaos se vuelca la nata con la gelatina.
Se deja enfriar un poco y se mete a la nevera hasta el día siguiente para que cuaje y coja bien todos los sabores.
Se deja enfriar un poco y se mete a la nevera hasta el día siguiente para que cuaje y coja bien todos los sabores.